Podología Infantil

Durante la infancia, los pies están en pleno desarrollo y son más flexibles y moldeables. Muchos problemas que en adultos requieren tratamientos más complejos, pueden corregirse fácilmente en esta etapa si se detectan a tiempo.

Preguntas frecuentes

Lo ideal es realizar una primera revisión entre los 3 y 4 años, cuando el niño ya camina con normalidad. Sin embargo, si hay alteraciones visibles en la marcha o el pie antes de esa edad, se puede acudir antes.
Sí, hasta los 4-5 años es habitual que los niños tengan los pies planos por inmadurez del arco plantar. Si persiste después o hay dolor, caídas frecuentes o cansancio, es recomendable una evaluación podológica.
Flexible, con buena sujeción, suela antideslizante y sin tacón. Evitar calzado excesivamente blando o muy rígido. En las primeras etapas es clave que el zapato permita el movimiento natural del pie.